
Surgió de un día para otro, como quien atrapa un reflejo repentino, hasta que el fragor de la rutina la diluyó.
Se escondía entre sus indecisiones.
Cuando la conocí me pareció descubrir en ella una sensibilidad inusual que, más tarde se convertiría en el encubrimiento de su esterilidad afectiva.
A ratos la imagino de paso, regresando del universo en el que habita, pero la realidad zarandea los sueños y vuelve a llevársela como la espuma de las olas varada en la playa.
1 comentario:
La miro y remiro y es muuuuyyyy linda.....
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