
Siento escalofríos cuando aún recuerdo a aquellos viejos profesores acaudillando el régimen dictatorial, con su gran lema “la letra a hostias entra”. Creía que las cosas hoy en algunos aspectos habían cambiado. Oigo decir que es necesario retorcer un mimbre para transformarlo en bailarina. Seré muy claro. Yo sólo veo a una bestia ejerciendo una repudiable forma de tortura. Si tú piensas que el aprendizaje se adquiere mediante el sufrimiento y la tortura, me lo cuentas.

