Si pudiéramos atrapar nuestros sueños, capturar la ilusiones, creo que no seríamos más libres, porque habríamos aniquilado la felicidad lograda.
Cuando te lances a por tus deseos ten presente que puedes recoger sólo briznas, pero te llevaran a mantener latente el éxtasis del anhelo. Estamos tan ensimismados en alcanzar objetivos que somos incapaces de darnos cuenta, que lo mejor sucede durante el recorrido, nos perdemos los detalles del trayecto.
En ese ir y venir entre añoranzas y deseos, permanecemos subyugados en un interminable sueño que mantiene palpitando la esperanza, y nos impide vivir la realidad.
En ese ir y venir entre añoranzas y deseos, permanecemos subyugados en un interminable sueño que mantiene palpitando la esperanza, y nos impide vivir la realidad.
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