23 marzo 2011

Bidegorris


El pelao te los planta donde se le antoja y luego te suelta la monserga de la convivencia. Imponer carriles bicis en espacios a "compartir" es enfrentar a usuarios de la bici y peatones, traspasarles la responsabilidad de resolver los conflictos ocasionados por una politica de movilidad cogida con pinzas. Dentro de nada el peatón tendra que moverse por las aceras de la ciudad, embutido dentro de una armadura para evitar lesiones. Eso si, el pelao se mueve en vehículo oficial, y desempolva la bicicleta al llegar la campaña electoral.